Es una planta muy resistente que puede cultivarse tanto en interior como exterior. Esta planta de usa mucho en portales y zonas comunes por el alto valor ornamental de sus hojas. Al comprar la planta de Aralia, te aseguras una planta longeva, de fácil cuidado e inmejorable follaje.
La Aralia (Fatsia Japónica) es una planta de hoja perenne de grandes dimensiones cuando se cultiva adecuadamente. Tolera exposiciones de poca luz, pero siempre preferirá una zona luminosa con temperaturas no muy calurosas. Si vives en una zona con Veranos de mucho calor, recomendamos colocarla en una zona sombría para evitar que el sol más agresivo queme las hojas.
La Aralia no necesita transplantes frecuentes para estar sana y fuerte. Pasados unos años, puede llegar a defoliarse por la parte baja, quedando una planta un poco desaliñada. Para potenciar los nuevos brotes en esa zona baja, corta las zonas superiores y esquéjalos. Asi, conseguiremos multiplicar la planta madre y favoreceremos la aparición de hojas y tallos en la zona más baja, garantizando así la densidad característica de ésta planta.
Es recomendable acompañar éstos cuidados con un fertilizante de plantas verdes en épocas de crecimiento, y con abonos orgánicos como el mantillo o el humus de lombriz en Invierno para garantizar que no le falta ningún nutriente esencial a nuestra Aralia
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